sábado, 17 de marzo de 2012

La tortilla se da vuelta y es ahí cuando se ve cuan bueno es el cocinero.
Hoy, algunos españoles que no se dan por vencidos, gente a la que admiro profundamente, se ponen a vender zapatos de gran calidad y diseño en China, a 200 dólares cada par.
Es obvio que no se les puede ganar a producir a bajo coste a estos chinos, que estamos en un círculo vicioso donde todos los recursos se canalizan en una dirección inequívoca, que lleva a la entropía económica y desde ella, a la muerte del estado de bienestar.
Contra ello, quienes siguieron buscando el horizonte tras la tormenta, están los ilicitanos inconformistas que decidieron dar lo mejor que tenían, su calidad, diseño y experiencia y le ofrecieron a quienes se llevan los recursos con producciones magnánimas lo que no son capaces de hacer, por lo menos no ahora, y recuperar así algo de lo que perdieron con la nueva era y la traslación del eje económico de oeste a este.
Hoy, al igual que hizo Alemania con sus vehículos en constante evolución, España responde con innovación, calidad, investigación y diseño, que no es traduce en otra cosa que valor agregado.
Espero que sea este el camino que perdure y de una vez por todas, España deje de ser un paraíso para "listos" y pase a ser un núcleo de trabajo, tesón, dedicación y desarrollo que son los pilares de cualquier sociedad avanzada que quiera crecer sana.
De aquí mi más profunda admiración a quienes no dejan de empujar por sus sueños ya que al final, no hay obstáculo que permanezca frente al trabajo duro y constante.


Gente de provecho, Salud!